miércoles, 16 de agosto de 2017

La misma chiquilla de siempre

Han pasado muchos años, muchos momentos, muchas alegrías,  penas, triunfos,  fracasos,  desecpciones, sorpresas e infinidades de sensaciones que hoy en día no sé si vale la pena nombrar...

Sólo sé que a pesar del tiempo, sigo siendo la misma chiquilla que escribía poemas,  escuchaba música romántica,  necesitando un poco de naturaleza para huir y tener algún buen amig@ para desahogarse... 
Muchas veces ese buen amigo era el bolígrafo, el papel y la infaltable canción corta venas...

He crecido,  he madurado,  he aprendido a vivir con lo bueno y lo  malo. Pero, sigo teniendo miedos, sigo anhelando aquello inconscientemente...  

He estado rota otra vez, deseando lo peor, cayendo en lo más bajo, pensando en el nombre del amor... amando a una mujer...
Cada amor marca, cada persona te deja algo en ti, te roba algo también... 

¿Estoy bien?  Pues, se podría decir que si, lo tengo todo. Alcancé a tener todo lo que un día quise.  ¿Soy feliz?  A ratos lo soy, a ratos no. Pero la felicidad es momentánea.  
¿Qué quieres ahora hacer?  No lo sé...  ¿Debería hacer algo?  ¿Debiese querer hacer algo?  

No sé, si estoy confusa o esto es parte de la meditación o la extraña sensación de no haber escrito desde hace años...
¿cambió mi vida en todos estos años?  Probablemente si y probablemente no. 
¿Cambiará algún día?  Probablemente si o probablemente no.  

Lo que quiero destacar es todo lo bueno que me ha dado,  especialmente aquel pequeño hermoso que cada día me ilumina... y también agradecer el aprendizaje de todos estos años.